Esta mañana en el patio, mi amiga me dio pipas "El Piponazo" de Grefusa. Son sin gluten.
Se lo agradecí mucho porque había pensado en mi... ¡¡Gracias Llita!! Lo que pasa es que ser celíaco es una lata... Ella se tomaba otras pipas, también de Grefusa, pero esta vez con sabor a barbacoa... ¡Que ya tenían gluten! Pues yo tenía que tener mucho cuidado con no tocarle las manos a mi amiga, o no intercambiar nada que antes estuviera contaminado de gluten... ¡Qué rollo! Porque lo hago a escondidas, sin que nadie se entere. Me da vergüenza que piensen que no les quiero tocas porque tienen gluten... Y no es eso, es solo que lo tengo que hacer así... ES UNA LATA. Pero es mi dieta, y aunque yo soy asintomática, sé que esas pequeñas cosas también me pueden hacer mucho daño.
Tengo suerte, en mi clase, tengo muchas amigas que me cuidan y se preocupan por mi y por mi dieta. Por ejemplo, Llita y Marina. Que siempre están muy pendientes de que no me pase nada.
A ellas, les debo el que me sienta así de bien. Aunque luego, hay otras niñas que se meten conmigo, aunque cada vez menos.
Gracias Llita y gracias Marina.
Os quiero mucho.
Dentro de poco, volveré a celebrar mi cumple en Faunia, me invitan, y cuento con vosotras a mi lado.
Soy Sandra y tengo 14 años. Mi madre es celíaca y mis dos hermanos también. Por eso en casa lo vivimos con mucha normalidad. El problema llega cuando vas a comer a un restaurante... o a casa de algún amigo... empecé a escribir este blog cuando tenía 9 años, si me sigues, entenderás cómo se siente una niña celíaca y cómo va entendiendo su enfermedad. Si además compartes, entonces conseguiremos, que cada vez sean más los que conocen la Enfermedad Celíaca y todo lo que supone.
Hola Sandra: estoy asombrada de lo preparada que estás. Eres una niña muy despierta, cuando seas mayor estas cosas se quedaran tan pequñasque ni las verás.Alguien como tú va a llegar muy lejos. Eres la heroína de muchos celiaquitos.
ResponderEliminarEnhorabuena preciosa.
Matilde,Madrid
Sandra, eres muy grande!!!! Y qué suerte de tener esas dos amigas que tanto se preocupan. Y para esas otras niñas, que por suerte son cada vez menos, que se meten contigo hay un dicho que es: no hay mejor desprecio que no hacer aprecio.
ResponderEliminarFantástico Sandra, ¡que nueve años tienes! ¡Que nueve años! Enhorabuena por ser tan responsable y tan sensata.
ResponderEliminar¿Te has parado a preguntar si esas niñas que se meten contigo te tienen envidia?
Yo creo que eres una niña envidiable, asi que ánimo y un abrazo
Yo a soy mayor, tengo 30 años, pero me tengo que pasar el día leyendo las etiquetas, y jugándomela muchas veces, porque casi nunca están claras.
ResponderEliminarEstoy contigo, es una lata ser celiaca.
Vanesa
Gracias, pero se pasa algunas veces muy mal. Ayer ¡tenía unas ganas de probar las pipas aquellas! Me conformaba con poder morder una... Pero es que... Algunas veces es muy difícil... Sobre todo cuando disimulas... Uf...
ResponderEliminarMe estoy repasando tus entradas, para saber cómo se pueden sentir mis hijos, lo cuentas genial, espontánea. Yo creo que disimulan mucho, la mayoría de las veces no dicen las cosas, Santiago de 1o años, me lo dice a mí, cuando llega a casa. Gracias por contar tus cosas. Eres un solete.Eva Muñoz.
EliminarPues si, es una lata no, una latisima. Yo en el trabajo me siento una investigadora de sanidad, cuando empiezo: y esto como está hecho, y el queso tiene gluten?? y en el aceite se frio algo antes..... Todo el día detrás de todo el mundo, llega un momento en que ni pregunto, directamente no como lo que tengo dudoso para no molestar, porque yo misma me siento muyyy pesada.
ResponderEliminarPor no hablar de lo mal que te sientes cuando te preparan algo especialmente para ti, y cuando vas a mirar y piensas (me pasó con una paella) y preguntas,las salchichas llevan gluten??? Que verguenza cuando ves las caras de la persona que lo hizo, porque te dice... ahi, no sabía que podian tener gluten. Que pena me da.
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