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martes, 15 de marzo de 2016

Mi tiroides...

Éste es el primer resultado alterado de mi tiroides, tenía cuatro años.

En esa época empecé a tomar una pastilla para regular la Tiroxina. No sé si estaba alta o baja, no consigo entenderlo, pero recuerdo que estaba muy cansada y me costaba aprender a escribir. La profesora me mandaba deberes extra para casa siempre.

Las hemorragias  nasales que llegaron después,  me dejaban más agotada aún. 

Mi familia ya no sabía qué hacer. Mi madre era ver una gota de sangre en mi nariz y llamar al 112 inmediatamente. Lo siguiente era la ambulancia en la puerta de mi casa y directa al hospital, donde me controlaban la hemorragia.

La primera vez que empecé a sangrar por la nariz, tenía cinco años y estaba en tercero de educación infantil. Me acuerdo que estaba terminando la tarea, y vi como caían gotas encima del cuaderno. Me asusté mucho y empecé a llorar. En la garganta sentí como un trozo de pan o algo, y era la sangre que se coagulaba. 
Mi madre llamó a la vecina para que se quedara con mis hermanos, y a mí me cogió en brazos y corrió a la calle. Cogimos un taxi. Yo no dejaba de sangrar. El taxista estaba tan asustado, que ni nos cobró. Después de dejarnos en la puerta de urgencias, mi madre le dijo que esperara... que ahora salía a pagarle. A mí me cogió otra vez en brazos y entró en la sala pidiendo que por favor me atendieran. Cuando volvió a pagarle al taxista, ya se había ido... desde aquí quiero darle las GRACIAS.

Seguro que os resulta desagradable, pero fue así, como os lo cuento.
Aquel día mi madre tuvo que tirar a la basura su abrigo. Se había empapado de mi sangre.

Volvimos a casa horas después... con mucho miedo. No podía hacer movimientos bruscos porque podría volver a sangrar.

Tardó un par de semanas, pero las hemorragias volvieron, y siempre era igual de difícil cortarlas.

Una vez la ambulancia encendió las luces y la sirena... casi me muero de miedo. Pensé que me quedaría sin sangre en el cuerpo. ¡Pasé mucho miedo!

Pasaron años así. 

Cuando tenía ocho años, la Tiroxina empeoró mucho... el médico amigo de mamá me dijo que había  que hacer algo.

Analíticas semanales, ecografías, pruebas... hasta que llegó la sospecha de enfermedad celíaca.

Una primera biopsia dio negativo, la segunda, meses más tarde, ¡POSITIVA!

Empecé la dieta sin gluten cuando tenía ocho años, y desaparecieron las hemorragias, los dolores de cabeza, el cansancio... y poco a poco, mi tiroides se fue normalizando. Sigo tomando medicación, y pronto tendré un control... ya os contaré cómo va, pero seguro que ya estoy recuperada del todo. 

Me costó mucho adaptarme a los alimentos sin gluten, pero eso... ¡Os lo cuento otro día! 

¡Nos seguimos leyendo!



1 comentario:

  1. Menuda entrada, es increíble lo malisimo que es el gluten y el daño que nos puede hacer. Besitos

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