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domingo, 3 de abril de 2016

Los abuelos también pueden ser celíacos

Uno de mis dos abuelos se llama José Manuel. Tiene 70 años y siempre está contando cosas sobre cuando era pequeño.
Una que cuenta muchas veces, es que en una ocasión, el río que pasa cerca de su casa, se desbordó tanto, que llegó a alcanzar un metro en la pared de la casa.

Esa vez, se podía cruzar el valle, de un lado a otro de la montaña en barca.

Y a mi abuela le gusta mucho el pan, pero el pan con gluten y hecho por ella. Antes no hacía mucho porque mi madre era celíaca y no le gustaba que lo tuviera, por si acaso le apetecía tomárselo. Pero cuando mi madre se casó y se fue de casa, mi abuela cocinaba un pan cada dos días.

Pues mi abuelo José Manuel se puso malo. Cada día un poco peor. La barriga muy hinchada y tenía muchos dolores y retortijones. Decía que todo le hacía daño. Ya no comía fabada, ni patatas fritas, ni huevos, ni verdura... ¡Todo le hacía daño!

Le operaron de la cadera, y cuando estaba en el hospital, se quejaba de dolor de tripa y de gases, y los médicos le recetaban medicamentos para el reflujo y los gases...

Unas navidades mi madre le dijo: a ver si vas a ser celíaco. 

Fue al médico, le hizo un análisis y dio negativo a los anticuerpos del gluten... así que no era celíaco.

Pero mi madre insistía, y al final le convenció para que hiciera la dieta una semana. A ella, a mis hermanos y a mí, tampoco nos dan positivos los anticuerpos.

A los dos días mi abuelo ya se encontraba mucho mejor. ¡Estaba contentísimo! Ya casi no tenía gases ni retortijones.

Volvió al médico y le explicó lo que le pasaba. Le mandó a digestivo y le hicieron otras pruebas con un resultado muy diferente: mi abuelo era celíaco.

De esto hace ya siete años... ¡A los 63 años mi abuelo fue diagnosticado de enfermedad celíaca! Y casi por casualidad... porque mi madre, celíaca, insistió, insistió e insistió.

Pero y ¿si no llega a insistir? ¿Qué pasaría? ¿Le hubieran diagnosticado de enfermedad celíaca?

¡Ahhhh! Eso ya nunca lo sabremos...

Ahora mi abuelo me compra pan riquísimo, y cuando estamos en su casa, se preocupa de que tengamos de todo sin gluten. No es por nada... pero creo que tengo el mejor abuelo del mundo.

¡Gracias Abu!



¡Seguimos leyéndonos!



2 comentarios:

  1. Me encanta como lo cuentas Sandra. Tu abuelo tiene mucha suerte de tenerte como nieta. Y tú de tenerle a él como abuelo.
    Enhorabuena a los dos.
    Me alegro de que ya esté mejor. A veces es tan sencillo...
    #Quenopare

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  2. Noooo hija no, tendría que tener mucha suerte para eso! En mi caso lo descubrí luego de buscar mis síntomas en internet a los ¡53 años! Y llevaba con problemas desde los 13.... Dietas, medicinas etc.....pero nadie cayó nunca en la cuenta de que podía ser celiaca.

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