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jueves, 21 de febrero de 2013

Ser celíaco suena feo.

A lo mejor es porque el nombre "celíaco" es un poco feo... A mi me gustaría más, en vez de ser celíaca, ser "Campanilla" o "Corazoncita" o "Cenicienta"
Todas empiezan por "C" Pero son nombre más bonitos.
¿Y por qué son más bonitos? Porque nosotros los relacionamos con cosas más bonitas y divertidas.
Ser celíaco es aburrido, es un rollo. Mucho más que eso, es una complicación.
¡Yo estoy harta de ser celíaca!
Pero no hay solución... Pues entonces vamos a adornar el nombre... Vamos, aunque sólo sea pon un día, a hacerlo divertido y bonito.
¿Qué puede ser "Celíaco" para que nos suene más intenso?

¡Ya sé!
Celíaco puede ser un pequeño oso de color rojo que se ha perdido en un bosque de Abetos.
Es un bosque diferente, como yo, porque es un oso rojo... ¡Nunca se ha visto nada igual!
Celíaco llama mucho la atención y destaca entre sus amigos.
Y eso a Celíaco no le gusta... Siempre le dicen que se esconda rápido cuando creen que llegan los cazadores, porque le van a ver. Y siempre están pendientes de él, porque se le ve a kilómetros.
Así que Celíaco hoy se ha enfadado, mucho.
Y se ha ido del poblado de osos, lejos.
Ha caminado tanto que está muy cansado. Menos mal que encontró un río. Se propuso pesacar unos salmones...
Lo intentó, lo intentó, lo intentó... ¡Y lo consiguió!
Y Celíaco se puso muy contento, porque los salmones eran rosados... ¡Casi como él!
Se sentó en la pradera para tomarse los salmones y entonces se asustó... Miró al otro lado del río y vio a un hombre enorme con un bigote negro y gigante, apuntántole con una escopeta.
Celíaco se sintió perdido... No podía moverse... Tenía mucho miedo.
Ya no estaba enfadado, el enfado ahora era miedo, y un miedo muy grande.
Pero pronto oyó un rugido muy grande, era su madre la osa que levantaba sus patas para asustar al cazador.
Y lo consiguió... El cazador se fue.
Y mamá osa cogió de la mano a Celíaco y se lo llevó de vuelta a casa cruzando todo el bosque, incluso la zona nevada.
Y mamá osa no regañó a Celíaco... Al contrario, estaba muy orgullosa de él, porque había llegado lejos.


Pues así somos nosotros los celíacos. Somos diferentes, como el osito Celíaco rojo. Llamamos mucho la atención, y algunas veces nos cuidan tanto que parece que les damos pena.
Y nos enfadamos, pero después nos damos cuenta que llega el cazador, que es el pensamiento, y nos hace pensar.
Y entender a los demás.
Bueno... Pues ahora, ya sabemos que "Celíaco" es un pequeño y revoltoso oso rojo.
Como nosotros.

Voy a estudiar, porque tengo examen de música...
Besitos y besotes.

4 comentarios:

  1. Ser celiaco es como ser alto, bajo, rubio, moreno, es algo inherente a uno... que es un rollo? totalmente de acuerdo, sobretodo cuando la gente ni sabe lo que es, pero poco a poco eso esta cambiando la gente ya al menos no se lleva las manos a la cabeza pensando si sera algo contagioso aunque algun burro aun hay y algun dia la cosa estara aun mas normalizada, gracias entre otras cosas a la labor de difusion que tu haces, estudia y si necesitas ayuda ya sabes avisa

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  2. Cada dia estamos consiguiendo q Celiaco no sea diferente, sí no uno más, y tú influyes en ello. Un besote

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  3. Hola Sandra, he aterrizado en tu blog por casualidad, no recuerdo ni cómo, pero quiero seguirlo poco a poco, día a día.
    He leído varios de tus posts, son muy bonitos, tan tiernos...
    Tengo una hija celíaca, ella tiene 7 años y lleva bastantes años diagnosticada, pero aún así, como a ti, en ocasiones le cuesta, no sabría si decir, soportar? Sí quizás sí, le cuesta soportar su condición de celíaca. Para ella, cómo para ti a veces es una carga. Pero en esos momentos aparece mama osa para mostrarle que eso no es así. Sí, es diferente a otros niños de su edad, pero en definitiva el que lleva gafas o el que es muy alto o muy bajito, o listo o tonto, o gordo o flaco, también es diferente. Todos somos diferentes. No sería aburrido si todos fuéramos iguales? Estoy convencida de que sí!! Eso sí que sería un rollo
    Todos somos diferentes. Vosotros sois celíacos, y qué?!?!?!?!?!?! Es complicado, pero estoy convencida que poco a poco esta sociedad se irá habituando y se podrá ir a comer a cualquier parte y el menú será con o sin gluten. Podréis elegir lo que queráis, y si no, no os preocupéis, siempre estará mamá o alguien que os quiere, que por detrás sacará ese tapper que lleva preparado para que podáis comer como los demás, y mejor, vuestro plato preferido!!
    Sandra sigue adelante con este blog, muchos ánimos en tu día a día y piensa que hay muchos niños que lo pasan peor. Yo siempre se lo digo a mi hija.
    Un besito

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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