A mi me gusta casi toda la comida, hay algunas cosas que no me gustan demasiado, pero me las como igual. Toda la comida es importante para crecer.
Como ya sabéis, soy celíaca y no puedo tomar nada que lleve gluten.
Por eso no entiendo a las personas que no comen casi nada porque no les gusta.
Muchas veces me paró a pensar en eso, y no me gusta decir que son caprichos, pero es que es lo que realmente pienso.
Por ejemplo, una niña que no es amiga, pero que la conozco desde que empezamos al cole. Ella no toma leche, porque le da asco. Y no la toma, ni poco ni mucho ni nada. Pero no toma leche, ni queso, ni yogures, ni tarta de queso, ¡nada! Yo no lo entiendo. Porque la leche a lo mejor no te gusta, pero ¿qué tiene que ver el sabor de la leche con el queso? Los quesitos, saben a todo, menos a leche.
Bueno, pues esta niña, se compara y se iguala a mi. Me dice que ella no puede tomar lácteos. ¡No! Tú si puedes, pero no quieres. Esa es la diferencia, que tú decides que no te lo quieres tomar, yo no puedo, a mi me hace daño...
Otra niña que conozco no soporta la fruta. ¡Y no la toma! Además le dan hasta ganas de vomitar cuando ve una pieza. Es más, si la fruta toca su bocadillo ya no lo quiere, ¡piensa que está contaminado!
Un día le expliqué, que eso era ridículo, que a ella no le hacía daño. Me contestó muy mal, y con malos modales... ¡Con mi madre se tenía que encontrar! Ya verías como se lo comía y sin protestar.
A mi amiga María, no le gustaban los purés, y su madre, que es muy amiga de mi madre, la trajo una semana entera a cenar a nuesta casa. ¡María come purés sin problemas!
Y no la obligamos a comer, solo que mi madre, en vez de llamar purés, los llamó cremas... Y a María las cremas de mi madre le encantan...
¿Caprichos? Pues si.
Algunas veces me siento un poco rara, porque creo que yo no puedo decir que hay algo que no me gusta... Yo tengo que decir, ¡que no puedo!
Mañana ya es día de cole, si el profe me pone pocos deberes (cosa rara) os contaré más cosas.
Besitos y besotes.
Soy Sandra y tengo 14 años. Mi madre es celíaca y mis dos hermanos también. Por eso en casa lo vivimos con mucha normalidad. El problema llega cuando vas a comer a un restaurante... o a casa de algún amigo... empecé a escribir este blog cuando tenía 9 años, si me sigues, entenderás cómo se siente una niña celíaca y cómo va entendiendo su enfermedad. Si además compartes, entonces conseguiremos, que cada vez sean más los que conocen la Enfermedad Celíaca y todo lo que supone.
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A mi tampoco me gustan los purés, pero las cremas sí. ¿La diferencia?... añadir un quesito o un poco de nata.
ResponderEliminarDesde que soy celiaco como cosas que antes no comía porque no me gustaban, y sin embargo ahora pruebo cosas nuevas.
Tienes razón en enfadarte cuando se compara a los celiacos con preferencias a la hora de comer. El no comer gluten no es una elección para los celiacos, es el único tratamiento posible.
Pues tienes toda la razón del mundo. No se si son caprichos, Lo que esta claro es que no es alergia y que no se pueden igualar a ti.
ResponderEliminarUn besote.
Tienes toda la razón al estar enfadada, ser celiaca y tener que comer sin gluten no es una elección, es el único tratamiento que tenemos. Yo no se, si se le pueden decir caprichos o manías a algunos alimentos, lo cierto es que no se pueden comparar contigo.
ResponderEliminarUn besito guapa!!
Los celíacos, como todas las personas, pueden tener preferencias a la hora de comer. Puedes comprar una harina de una marca determinada y no te gusta el resultado. A mi me pasa con la cerveza entre las dos marcas de cerveza "singlú" que tomo.
ResponderEliminarEs bastante molesto cuando alguien insinúa que un celíaco es un "caprichoso" que no quiere comer algo por su voluntad. Del mismo modo a mi me ofende cuando alguien es vegetariano y renuncia voluntariamente a cosas que me encantaría poder comer y no puedo.
En cambio yo creo que hay que respetar las voluntades ajenas, sobre todo cuando se sustentan en convicciones, aunque no esté de acuerdo con ellas.
Mi frase es "bastante tengo con lo que no puedo comer como para no comer todo lo que sí que puedo.
Hago la dieta desde los 25 años y ya tengo 32 si algo he aprendido en estos años es a cuidarme con la mayor variedad de alimentos posibles y hacer a los demás descubrir y valorar sabores, y experiencias alimentarias.
Un saludo de tu nuevo seguidor.
@Ra_Barber
Como me cabrean a mi estas personas que por gusto no comen, ... Ojala fuesen celiacos por un dia, y viesen lo que es no omer porque te pones malo
ResponderEliminarNo se si serán todos los casos simples preferencias, como dices. Es posible que gran parte sí, pero me viene a la cabeza lo mal que comía yo cuando tenía tu edad. Desde que era muy pequeña no comía casi nada (desde bebé!) y hasta los 15-16 años no había forma de darme de comer casi de nada.
ResponderEliminarAhora con 30 descubro que soy celíaca... y tengo la intuición de que no comía porque en realidad me sentaba mal todo. Claro que si nadie te ha dicho que esa sensación que tienes cuando comes es que te sienta mal la comida, pues no lo sabes, sólo lo rechazas... Hoy por hoy como de todo lo que puedo y estoy segura de que si llego a estar por entonces tan bien como ahora, hubiera comido mucho mejor.
Yo creo que en esos casos de niños y niñas que comen mal o regular, habría que profundizar un poco más por si hubiera algún problemas detrás de ese rechazo a ciertos alimentos.
Un saludo guapa!
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