Estos días lo he pasado un poco mal.
He tenido conjuntivitis, llevo lentillas y se me pegaba al ojo... no sabía porqué era, estaba asustada. Hasta que fuimos al médico y me lo dijo, un antibiótico y por la tarde ya estaba mucho mejor. Aunque las lentillas no me las puedo poner en una semana.
Ayer le oía hablar sobre la enfermedad celíaca, él no es celíaco, y decía esto:
- Yo no puedo comer nada de lo hay sin gluten, me miran mal, porque eso más difícil de encontrar y más caro, así que claro, es para ellos... pero tampoco puedo llevar pan, ni galletas con gluten a mi casa, porque como contiene gluten, les puedo contaminar todo y también me miran mal. ¿Qué hago?
Me reí muchísimo.
Y es verdad que pensamos así.
Pobre. De ahora en adelante prometo ser más comprensiva.
¿Alguna vez os habíais parado a pensar cómo se sienten los que no son celíacos en un mundo de celíacos?
Más comprensión también para ellos, por favor.
Papá... ¡Gracias!
¡Seguimos leyéndonos!
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